Rebelión de Las faeneras

INTRODUCCIÓN

Se conoce como Rebelión de las faeneras de Málaga o Revuelta de las faeneras a las movilizaciones populares que tuvieron lugar en la ciudad de Málaga entre el 9 y el 21 de enero de 1918. El origen de la protestas se encuentra en la subida del precio de los productos básicos, que provocó una serie de movilizaciones protagonizadas por mujeres trabajadoras, conocidas como "las faeneras", que incluyeron una Huelga General y se saldaron con cuatro personas muertas. Estos acontecimientos causaron una profunda conmoción en la opinión pública de todo el país.


Ilustración de Manolo Ramos, de la portada del libro de R. Zugasti


HISTORIA

En enero de 1918, y sin previo aviso, un grupo de unas 800 faeneras recorrió las calles de la ciudad para protestar contra la subida de los precios de los productos básicos, dirigiéndose al Gobierno Civil. El Gobernador prometió tomar medidas de abaratamiento, pero las promesas no convencieron a las manifestantes, que decidieron invadir el Ayuntamiento. La invasión al ayuntamiento fue efectiva, ya que el alcalde comenzó reuniones con los representantes empresariales para conseguir una bajada de los precios, pero estos no solo se negaron sino que consiguieron cesar al alcalde liberal y poner a otro conservador en su lugar. El día 14 se celebró un mitin multitudinario en la sede de la Juventud República situado en Calle Beatas. El recinto se abarrotó con 2.000 personas, quedando fuera otras 6.000 personas. En el acto intervinieron varias oradoras: Dolores Balaguer, María Valdes Perez y Concepción Mesa, a las que acompañaron representantes de diferentes sociedades obreras, que convocaron una manifestación al día siguiente, que partiría desde la Alameda de Colón, en la que los hombres marcharían detrás de las mujeres para garantizar que se respetase el derecho de estas a manifestarse. El día 15, miles de personas llegaron al Gobierno Civil agitando banderas y pancartas con lemas como "Vivan las mujeres unidas", "Viva Málaga" o "Muerte a los acaparadores". Tras una breve reunión con el Gobernador, las autoridades exigieron que se disolviese la manifestación y empezaron las cargas policiales. La Guardia Civil empezó entonces los primeros disparos con fuego real, que provocó una desbandada de la manifestación hacia el centro de la ciudad. Las cargas y los disparos de fusiles continuaron hasta Calle Larios y la Plaza de la Constitución hasta dejar las calles desiertas de ciudadanía, y ocupadas por las fuerzas militares. El balance de la jornada se saldó con cuatro manifestantes muertos, 17 manifestantes heridos de diversa consideración y dos guardias con heridas leves. 


Al día siguiente comenzó el paro en señal de duelo y de protesta de los trabajadores portuarios, del transporte, carpinteros, albañiles... A media mañana se constataba un cierre general de los comercios de la ciudad. Luego se unieron al paro los trabajadores de las industrias y las fábricas y se fueron sumando otros sectores (oficinistas, escuelas, institutos, costureras y barberos). Mientras tanto, las autoridades civiles negociaban la bajada de precios de los productos básicos para acabar con el conflicto. El día 21, tras constatarse la bajada de precios, la huelga finalizó.


Además de lograr que el precio de los alimentos bajase, estas trabajadoras consiguieron mucho más. Esta revolución sentó un precedente para movimientos posteriores, y sobre todo feminizó la lucha obrera, que tradicionalmente había estado dominada por hombres.


BIBLIOGRAFÍA


ZUGASTI VILLAR, Raquel, Mujeres en lucha, la revuelta de las faeneras, Ediciones del Genal, 2022


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